Persecución de la trata de personas

Un legado judicial: La Corte Suprema y sus acuerdos plenarios sobre trata de personas

29 de noviembre de 2024

LIMA (OIT Noticias) – El Dr. Iván Guerrero López comienza su jornada revisando los documentos de los expedientes judiciales en los que deberá impartir justicia. Como juez supremo de la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, sabe que cada detalle cuenta.

Dentro de los muchos casos que conoce, Iván admite que los que constituyen trata y explotación de niñas y niños son de los más complejos. Las normas que prohíben estos crímenes son, además de abundantes, complejas y requieren de un conocimiento profundo sobre las formas modernas de esclavitud y los estándares internacionales que las definen.

«La trata de personas es un delito de enorme complejidad que desafía constantemente a los operadores de justicia. Comprender sus múltiples dimensiones, desde los estándares internacionales hasta la teoría del delito, ha requerido no solo de capacitación constante, sino también de un enfoque integral que incorpore el entendimiento del trauma, el género y los derechos humanos en cada etapa del proceso judicial», señala el Dr. Guerrero.

Aquí es donde los programas formativos como las cinco diplomaturas de estudios sobre Trata de Personas y otras Formas de Explotación, un esfuerzo del componente de persecución del proyecto «Alianzas en acción para terminar con la trata de niñas, niños y adolescentes en Perú», implementado por la OIT con el apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos, ha cobrado relevancia dada su capacidad para fortalecer las habilidades de las y los operadores de justicia.

Este programa formativo de dos meses es un programa altamente especializado dirigido a jueces y juezas, realizado con el respaldo académico de la Pontificia Universidad Católica del Perú. En este espacio, los y las magistradas que participaron, como el Dr. Iván Guerrero, no solo repasaron los contenidos teóricos sobre la interpretación de los delitos de trata de personas y explotación, sino que también participaron en actividades prácticas, como la identificación de errores y aciertos en sentencias simuladas y analizar las acusaciones fiscales elaboradas por el equipo docente.

«El proyecto de la OIT ha sido crucial para dotar a los operadores de justicia con herramientas académicas y prácticas de alta especialización. Estas diplomaturas no solo han proporcionado una comprensión más profunda del delito de trata de personas, sino que también han fomentado espacios de reflexión crítica y constructiva entre jueces, fiscales y otros actores clave», resalta el Dr. Guerrero.

La capacitación, la elaboración de herramientas, las mesas de trabajo interinstitucionales, y la publicación de cinco libros y nueve boletines jurisprudencias que la OIT ha impulsado ha tenido un impacto en la interpretación del delito de trata de personas y explotación en Perú. Esto se puede ver en las 16 sentencias que el Poder Judicial y la OIT reconocieron en las dos ediciones de la Ceremonia de Buenas Prácticas Judiciales en materia de trata de personas y otros delitos de explotación. 

Sin embargo, el mayor logro del proyecto en materia de interpretación ha sido la aprobación de dos Acuerdos Plenarios sobre Trata de Personas. Estos documentos, que constituyen doctrina jurisprudencial vinculante, han permitido reforzar una interpretación correcta de la trata de personas, y también de la explotación sexual, el trabajo forzoso, la servidumbre y la esclavitud. 

El Dr. Guerrero reconoce la importancia de estos acuerdos: «Los Acuerdos Plenarios han transformado la interpretación de la trata de personas en Perú, estableciendo doctrina jurisprudencial vinculante y promoviendo una visión centrada en la dignidad humana como bien jurídico. Gracias al apoyo de la OIT, estos acuerdos son hoy una referencia esencial para jueces y fiscales en todo el país, asegurando una aplicación uniforme y justa de la ley».

Pese a los notables avances, las modalidades en las que las y los tratantes delinquen constantemente generan nuevos desafíos interpretativos. Al respecto, Iván señala que estos cambios exigen una reflexión crítica constante y la actualización de enfoques jurídicos para adaptar las herramientas legales a las nuevas formas de criminalidad, asegurando justicia para las víctimas.

El Dr. Guerrero sabe que la tarea es ardua, pero su dedicación y la de su equipo son un recordatorio poderoso de que cada esfuerzo cuenta, especialmente el de las juezas y jueces a quienes les corresponde enviar un mensaje contundente a la sociedad y las víctimas: la impunidad no es una opción cuando se lucha contra la trata de personas, especialmente de niñas y niños.